Están amenazados de ser desalojados

En el Fraccionamiento San José, adyacente a las vías del ferrocarril, la realidad es sombría. Decenas de familias se enfrentan a una existencia desesperada en jacales construidos con madera, láminas y lonas, sin acceso a los servicios más básicos. La falta de alimentos y oportunidades laborales es una constante en su vida diaria, y las viviendas, carentes de muebles y camas, reflejan una pobreza extrema.

Estas familias, atrapadas en un ciclo de miseria, se vieron forzadas a ocupar terrenos de manera irregular. Esta decisión no fue tomada a la ligera; Fue un acto desesperado motivado por la incapacidad de encontrar una vivienda digna. La ocupación de estos terrenos ha resultado en un conflicto con las autoridades, quienes han amenazado con desalojarlos en cualquier momento.

El drama se intensifica cuando se considera la falta de servicios esenciales en la zona: agua, drenaje y electricidad son prácticamente inexistentes. Las condiciones de vida son insalubres y peligrosas, y la desesperanza se refleja en cada rincón de estos hogares precarios. Las familias viven en un estado constante de vulnerabilidad, sufren día tras día con la ilusión de que en algún momento esta situación mejore.

Los residentes del Fraccionamiento San José han alzado su voz en busca de ayuda, su principal demanda es la reubicación en terrenos adecuados, y están dispuestos a asumir un compromiso financiero, pagando en plazos, para conseguir una vivienda que les ofrezca una salida a su situación desesperada. La falta de soluciones inmediatas a su condición que solo perpetúa su sufrimiento y socava cualquier esperanza de mejorar sus vidas.

Las autoridades tienen la responsabilidad de escuchar estas demandas y actuar con urgencia. La situación es crítica y requiere una respuesta que garantice no solo la seguridad de estos hogares, sino también la dignidad y la posibilidad de un futuro mejor para las familias atrapadas en esta cruel realidad.