Un error en un chat de mensajería desató una controversia en Estados Unidos luego de que el secretario de Defensa, Pete Hegseth, revelara detalles sobre los bombardeos en Yemen antes de que ocurrieran.
La información, que incluía horarios y tipo de armamento, llegó por accidente a un periodista de The Atlantic, lo que generó dudas sobre la seguridad de los planes militares del gobierno de Donald Trump.
El editor de la revista, Jeffrey Goldberg, fue incluido en un grupo de Signal en el que altos funcionarios discutían el ataque del 15 de marzo contra los rebeldes hutíes en Yemen. Según The Atlantic, la filtración pudo haber comprometido la operación si hubiera caído en manos equivocadas.
En los mensajes, Hegseth detalló que el ataque comenzaría a las 12:15 p.m. (hora de Washington) con aviones F-18, seguido por bombardeos con drones a las 2:15 p.m. También mencionó que la operación ya había sido confirmada por el Comando Central (CENTCOM).
La administración de Trump ha negado que la información filtrada fuera clasificada. Trump defendió a su equipo de seguridad y minimizó la polémica, asegurando que solo se compartieron "detalles sin importancia". También calificó la inclusión del periodista en el chat como un "accidente" cometido por un miembro del personal.
Por su parte, el consejero de Seguridad Nacional, Mike Waltz, aseguró que en el grupo no se compartieron datos sensibles como ubicaciones o fuentes, por lo que no se trataba de información comprometida para la seguridad nacional.
A pesar de estas declaraciones, el secretario Hegseth enfrenta una demanda en el tribunal federal del Distrito de Columbia. La organización American Oversight lo acusa de violar la Ley de Registros Federales al discutir temas de seguridad en Signal, una aplicación encriptada que autodestruye mensajes.
El uso de esta plataforma por parte de altos funcionarios ha generado debate en Estados Unidos sobre la seguridad en la comunicación gubernamental. Mientras la Casa Blanca respalda su uso, críticos advierten que su falta de control oficial podría poner en riesgo información sensible.
Por ahora, la polémica sigue creciendo, y la administración de Trump enfrenta cuestionamientos sobre la transparencia y manejo de la seguridad nacional en plena crisis en Medio Oriente.