Exigen mejoras en transporte público tras aumento de tarifa
El reciente aumento de un peso en la tarifa del transporte público era una medida inevitable, pero las condiciones del servicio siguen siendo cuestionadas. Para el sector estudiantil, este ajuste representa un impacto considerable, ya que muchos alumnos deben tomar hasta tres camiones al día. Así lo señaló el presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios de Durango (FEUD), Isaac Cisneros, quien expresó su preocupación por la falta de calidad en el servicio y el trato que reciben los estudiantes por parte de algunos transportistas.
Uno de los principales reclamos es la falta de respeto a la credencial estudiantil, que permite acceder a una tarifa preferencial. Cisneros denunció que algunos conductores no la aceptan durante los fines de semana, en vacaciones o incluso en ciertos horarios. Subrayó que esta situación afecta directamente a los estudiantes que dependen del transporte público para asistir a clases o realizar actividades académicas fuera del horario escolar.
El líder estudiantil también reveló que algunos transportistas no estaban conformes con el aumento de un peso y buscaban un incremento de hasta tres pesos. Ante esta situación, enfatizó que cualquier ajuste en la tarifa debe ir acompañado de mejoras en el servicio, ya que el estado actual del transporte público no justifica un mayor costo para los usuarios.
Para abordar esta problemática, Cisneros anunció que trabajará junto con otros presidentes estudiantiles para identificar a los alumnos que enfrentan mayores dificultades económicas y de movilidad. La intención es buscar soluciones que garanticen el acceso al transporte público sin que el costo represente un obstáculo para la educación.
Así mismo, señaló que dentro del gremio de transportistas hay quienes ofrecen un servicio adecuado y otros que no cumplen con las normas establecidas. Por ello, pidió a las autoridades que se refuercen las regulaciones para garantizar un transporte seguro, eficiente y accesible para todos los usuarios, especialmente para la comunidad estudiantil.
Finalmente, Cisneros reiteró la necesidad de establecer un diálogo entre estudiantes, transportistas y autoridades para encontrar soluciones que beneficien a ambas partes. Insistió en que el aumento en la tarifa debe traducirse en mejoras reales en el servicio y en un trato más justo hacia los estudiantes, quienes representan una parte importante de los usuarios del transporte público.