En la Colonia J. Guadalupe Rodríguez (Ampliación), específicamente en el polvorín conocido como La Campana, se reportó un posible incendio y explosión. Al recibir la llamada de emergencia, los bomberos de Durango se desplazaron rápidamente al lugar para atender la situación. A su llegada, se descartó la presencia de heridos y de un incendio activo. Según el informe preliminar, lo que ocurrió fue una explosión seca debido al impacto de pólvora no comprimida o empaquetada, lo que evitó la generación de fuego.
El polvorín es una estructura pequeña, de aproximadamente 3x3 metros, construida con materiales de ladrillo y techo de lámina. Al momento de la explosión, no había personas trabajando ni en el interior del lugar, lo que contribuyó a que no se reportaran lesionados. Los bomberos, tras descartar la posibilidad de un incendio, procedieron a inspeccionar minuciosamente la zona para asegurar que no hubiera riesgos adicionales y para determinar las causas exactas del incidente.
Este tipo de explosión, conocida como explosión seca, ocurre cuando la pólvora se detona sin estar confinada, lo que resulta en un impacto fuerte sin producir llamas. La ausencia de fuego evitó daños mayores y facilitó las labores de los equipos de emergencia. Sin embargo, el estruendo generado por la explosión fue significativo y causó alarma entre los vecinos de la colonia, quienes fueron los primeros en reportar el incidente.
La situación puso de manifiesto la importancia de la correcta manipulación y almacenamiento de materiales explosivos. La pólvora, al no estar adecuadamente comprimida o empaquetada, puede detonar con relativa facilidad bajo ciertas condiciones. Afortunadamente, en este caso, no hubo consecuencias graves, pero sirve como un recordatorio de los riesgos asociados con el manejo de estos materiales.
Las autoridades locales, junto con el cuerpo de bomberos, están llevando a cabo una investigación para determinar las circunstancias que llevaron a la explosión. Además, se realizarán inspecciones adicionales en otros polvorines y almacenes de materiales peligrosos en la región para garantizar el cumplimiento de las normativas de seguridad y prevenir futuros incidentes.
La comunidad de la Colonia J. Guadalupe Rodríguez ha expresado su preocupación por la seguridad en la zona, especialmente en áreas donde se manejan materiales explosivos. Las autoridades han asegurado que se tomarán las medidas necesarias para mejorar las condiciones de seguridad y para educar a los encargados de estos materiales sobre las mejores prácticas de almacenamiento y manejo.