En el fraccionamiento Los Pirineos, ubicado en una de las zonas al surponiente de la ciudad, los vecinos enfrentan un problema creciente relacionado con la deficiencia en el alumbrado público. A lo largo de varias calles, al menos cinco luminarias han dejado de funcionar correctamente, lo que ha provocado que estas áreas se encuentren en la penumbra durante las horas nocturnas. Esta situación ha suscitado preocupación y una notable sensación de inseguridad entre los residentes, quienes a menudo transitan por esas vías.
Los problemas de iluminación no son un fenómeno nuevo en la colonia; sin embargo, la acumulación de fallas en las luminarias ha intensificado el malestar de la comunidad. Los vecinos afirman que caminar por las calles afectadas se ha vuelto riesgoso, ya que la falta de luz dificulta la visibilidad y puede dar lugar a incidentes. Además, la penumbra ha generado un ambiente propicio para la actividad delictiva, lo que ha incrementado la ansiedad de quienes viven en la zona.
Ante esta situación, los residentes han decidido actuar. Un grupo de vecinos organizó una reunión para discutir el problema y buscar soluciones. Durante el encuentro, se recogieron testimonios de quienes han experimentado situaciones incómodas y peligrosas al caminar por la zona en la noche. Consciente de la importancia de la seguridad en su comunidad, decidieron hacer un llamado formal a la Dirección de Servicios Públicos del municipio. En su solicitud, destacaron la urgencia de reparar las luminarias dañadas y mejorar el sistema de alumbrado en general.
El lunes pasado, un representante de la comunidad se acercó a la dirección municipal para entregar un escrito que expone el problema. En la carta, se detallaron las ubicaciones exactas de las luminarias que no funcionan y se incluyeron las preocupaciones sobre la seguridad de los residentes. La misiva también solicitó un plan de acción y un cronograma para la reparación de las luminarias. El objetivo es que las autoridades actúen rápidamente para evitar que la situación empeore.
Los vecinos se muestran esperanzados de que la respuesta del municipio será pronta y efectiva. Muchos de ellos consideran que la seguridad es un derecho fundamental y que el alumbrado público es esencial para garantizarlo. Además, han expresado su disposición para colaborar con las autoridades en la supervisión del mantenimiento del alumbrado en el futuro.
La situación en el fraccionamiento Los Pirineos resalta la importancia de la participación comunitaria en la búsqueda de soluciones a problemas que afectan la calidad de vida de los residentes. Mientras esperan acciones concretas, los vecinos continúan con la expectativa de que se restablezca el alumbrado público, lo que les permitiría transitar por sus calles con mayor seguridad y tranquilidad durante las noches.