Oscar Zaldívar, presidente de la asociación "Sí Se Puede", comentó en una entrevista telefónica que es urgente la creación de más plazas para la inclusión educativa. Zaldívar explicó que actualmente existen maestros de esta modalidad que deben cubrir de cuatro a cinco escuelas diferentes, lo cual no solo es una carga excesiva para los docentes, sino que también limita la atención especializada que los estudiantes con necesidades educativas especiales requieren.
Este problema, señaló Zaldívar, podría ser resuelto asignando estos lugares a otros egresados de la carrera de inclusión educativa. Sin embargo, es importante recordar que tanto en Durango capital como en Gómez Palacio, esta carrera fue retirada de la oferta educativa, lo que ha dejado a muchos profesionales calificados sin oportunidades laborales y ha agravado la escasez de docentes especializados en el ámbito de la inclusión.
La desaparición de la carrera de inclusión educativa en estas ciudades ha sido un golpe significativo para el sistema educativo local. Antes de su retirada, esta carrera formaba a profesionales preparados para enfrentar los retos de la educación inclusiva, ofreciendo a los estudiantes con necesidades especiales una educación de calidad y adaptada a sus requerimientos. Ahora, la falta de nuevos graduados en esta área ha generado una brecha en la disponibilidad de maestros especializados.
Zaldívar destacó que la sobrecarga laboral de los actuales maestros de inclusión no solo afecta su desempeño y bienestar, sino que también tiene un impacto negativo en los estudiantes. Los maestros que deben dividir su tiempo entre múltiples escuelas no pueden dedicar la atención necesaria a cada alumno, lo que resulta en un servicio educativo menos eficaz y en desventaja para los niños que más lo necesitan.
La solución, según Zaldívar, no solo pasa por crear nuevas plazas, sino también por reintroducir la carrera de inclusión educativa en las instituciones de educación superior de Durango y Gómez Palacio. De esta manera, se podría formar a nuevos profesionales y garantizar un suministro constante de maestros preparados para cubrir la demanda creciente en las escuelas.
Además, la creación de más plazas de inclusión educativa tendría un efecto positivo en la calidad de la educación en general. Al contar con más maestros especializados, se podría ofrecer una educación más personalizada y adecuada a las necesidades de cada estudiante, promoviendo un ambiente escolar más inclusivo y equitativo.