El alcalde de Durango expresó recientemente su preocupación por el crecimiento informal en la ciudad y manifestó su intención de abordar este problema de manera progresiva. Reconoció que poner orden en el crecimiento urbano no es una tarea sencilla, ya que implica una serie de desafíos logísticos, legales y sociales. Sin embargo, aseguró que la administración municipal está comprometida con la implementación de medidas que contribuyan a una mejor organización de los asentamientos en la ciudad.
Al ser consultado sobre la posibilidad de reubicar asentamientos irregulares, como el caso del establecido en San José 3, el alcalde señaló que existen diferencias significativas entre abordar asentamientos recientes y aquellos que ya llevan mucho tiempo establecidos. Reubicar asentamientos irregulares antiguos es una tarea compleja debido a que estos lugares han desarrollado una estructura social y comunitaria con el tiempo, lo que hace que cualquier intervención sea más sensible y requiera una planificación cuidadosa.
El alcalde explicó que para los asentamientos recientes, es más factible implementar medidas correctivas y de ordenamiento antes de que se consoliden de manera irreversible. En cambio, los asentamientos que han existido por mucho tiempo requieren un enfoque diferente, ya que es necesario considerar las implicaciones sociales y económicas que un desplazamiento podría generar en las familias que allí residen.
Una de las estrategias que se está considerando para los asentamientos irregulares más antiguos es la regularización. Este proceso implica otorgar seguridad jurídica a los residentes mediante la legalización de sus propiedades y la mejora de los servicios básicos. La regularización no solo proporciona estabilidad a las familias, sino que también permite al gobierno municipal planificar y gestionar de manera más eficiente el desarrollo urbano.
El alcalde subrayó que la colaboración con los habitantes de estos asentamientos es fundamental para cualquier plan de regularización o reubicación. Es necesario contar con su participación activa y su consentimiento para que cualquier medida tenga éxito y sea sostenible a largo plazo. Además, es vital proporcionar alternativas viables y dignas para las familias afectadas por cualquier proceso de reubicación.
Para los asentamientos recientes, la administración municipal está trabajando en la identificación temprana de ocupaciones ilegales y la implementación de medidas preventivas. Estas acciones incluyen la vigilancia y monitoreo de terrenos propensos a ser ocupados ilegalmente, así como campañas de concientización sobre los riesgos y consecuencias de establecerse en áreas no autorizadas.