La temporada decembrina, asociada con la convivencia familiar y los festejos, puede ser un periodo difícil para muchas personas que enfrentan la soledad. Las secuelas de la pandemia por COVID-19, incluyendo pérdidas familiares y problemas de salud, han dejado a numerosas familias con menos integrantes y en situaciones emocionalmente desafiantes. Esto ha generado un aumento significativo en casos de depresión y ansiedad, señaló la regidora Martha Palencia.
De acuerdo con la regidora, los servicios de atención psicológica han reportado un incremento en consultas de emergencia relacionadas con trastornos emocionales. Entre los casos más comunes se encuentran episodios severos de ansiedad, estados depresivos y autolesiones. Estos problemas reflejan el impacto acumulado de las pérdidas personales y las dificultades económicas y sociales que trajo consigo la pandemia, sumado al aislamiento que muchas personas experimentan en estas fechas.
Destacó la importancia de reforzar las estrategias de atención en salud mental, especialmente durante la temporada navideña, cuando las emociones suelen intensificarse. Subrayó que, aunque las festividades pueden ser un alivio para algunos, también representan un reto para quienes lidian con el duelo o enfrentan soledad.
Finalmente, Martha Palencia invitó a la ciudadanía a mantenerse alerta a señales de alerta en amigos o familiares y buscar apoyo profesional si es necesario. También enfatizó la necesidad de que las instituciones públicas fortalezcan los servicios de salud mental y trabajen en la prevención de estos casos para garantizar el bienestar de la comunidad.