El Agua potable en Durango proviene de fuentes que en su mayoría son del tipo subterráneo. De acuerdo a información de CONAGUA, es por este motivo que es común la presencia de flúor y arsénico en diferentes concentraciones, sin embargo, se considera que esto no representa algún riesgo para la población. De acuerdo a las investigaciones hechas por el doctor José Manuel Salas Pacheco, responsable del laboratorio del Instituto de Investigaciones Científicas de la UJED, una larga exposición a estos minerales, podrían causar problemas nocivos en la salud.
Aunque se han detectado otras consecuencias debido a la exposición del Flúor en otros países, en Durango aún no se han detectado casos.
Actualmente se siguen realizando estudios para que las autoridades tengan los elementos necesarios para tomar las acciones para evitar la exposición a este contaminante. Sin embargo, el flúor tiene usos positivos.
La CONAGUA no recomienda el uso de agua directa proveniente de fuentes de abastecimiento subterráneas que excedan los límites permisibles para uso y consumo humano establecidos en la Modificación de la Norma Oficial Mexicana para Flúor que es de 1.5 mg/L y Arsénico de 0.025 mg/L.
El Doctor Salas afirma que no hay que ser alarmistas, pero se debe de seguir la investigación y determinar qué tan tóxico puede ser para los duranguenses el uso de agua potable en el Estado.
El órgano encargado de determinar la calidad del agua en el punto de entrega al usuario es responsabilidad del operador de agua potable como Aguas del Municipio y la COPRySED. De acuerdo con el Doctor Salas, se debe evitar el uso de agua de la llave para consumo humano, además, hervir el agua concentra los niveles del flúor, por lo que tampoco es recomendable.