Una sombra amenazante se cierne sobre más de 7 mil hogares duranguenses. YOX HOLDING, la empresa de apuestas que ha generado tanto revuelo como incertidumbre, ha sacado a relucir una pregunta que exige una respuesta clara: ¿quién está a cargo de poner orden en el juego?
El diputado local Alejandro Mojica ha levantado la voz en medio de esta tormenta, apuntando hacia una dirección que debería preocuparnos a todos: la Secretaría de Gobernación. ¿Por qué? Porque, en un territorio donde las apuestas parecen haberse desatado sin control, es esta entidad la que tiene el deber de regular y salvaguardar los intereses de la ciudadanía.
El tema no es trivial. No estamos hablando solo de entretenimiento; estamos hablando de vidas, de familias que invierten tiempo y dinero en esta actividad. La necesidad de una regulación adecuada es apremiante. El diputado lo sabe y quiere que todos estemos conscientes de ello.
La inquietud que rodea a YOX se extiende como un manto oscuro. Las acusaciones de fraude se multiplican, y la gente común se siente vulnerable ante un sistema que parece estar en su contra. En esta encrucijada, la ciudadanía se encuentra en una posición frágil, presa de posibles engaños y pérdidas económicas.
Es un llamado urgente, un grito de alerta que no podemos ignorar. Las apuestas son una realidad en nuestro estado, pero también lo es la necesidad de que estén bajo un escrutinio constante y regulación efectiva. La seguridad de miles de hogares depende de ello.
Es hora de que la Secretaría de Gobernación tome cartas en el asunto y asegure que las apuestas sean una actividad justa y segura para todos. Nuestro futuro financiero está en juego, y no podemos dejarlo al azar.