Durango enfrenta el fenómeno conocido como "fuga de cerebros", donde un número significativo de jóvenes profesionistas emigran en busca de mejores oportunidades laborales y educativas. Con el fin de contrarrestar esta situación, el gobierno estatal y las instituciones educativas locales están implementando medidas para retener el talento y ofrecer alternativas atractivas para los egresados. Uno de los principales esfuerzos es la renovación y actualización de los planes de estudio en diversas carreras, adaptándolas a los avances tecnológicos y las nuevas demandas del mercado global. Las autoridades y académicos están revisando continuamente los programas educativos para garantizar que los estudiantes de Durango estén preparados para competir a nivel internacional.
El Instituto Tecnológico de Durango (ITD) ha sido clave en estos esfuerzos, creando nuevas carreras y fortaleciendo su oferta educativa. En particular, la institución ha impulsado la incorporación de ingenierías de vanguardia, con el objetivo de atraer a los jóvenes para que no busquen oportunidades fuera del estado. Las autoridades educativas han señalado que, en los próximos años, planean abrir nuevas opciones académicas para mantenerse a la vanguardia en la educación superior. Este enfoque pretende ofrecer a los estudiantes opciones que respondan tanto a sus intereses profesionales como a las necesidades del mercado laboral actual.
De acuerdo con el Censo 2020, las razones de la migración de los duranguenses son multifactoriales, siendo las más destacadas la reunificación familiar (46%), la oferta de empleo (13%) y la búsqueda de trabajo (11%). Aunque los estudios también son una causa de migración, con un 7%, el porcentaje más alto se debe a la búsqueda de un futuro laboral más prometedor. Estos datos reflejan que la migración no solo responde a factores educativos, sino también a las oportunidades de empleo, lo que resalta la necesidad de fortalecer la economía local para retener a los profesionales capacitados en Durango.
Sin embargo, no todo es negativo, ya que los últimos años han registrado un importante retorno de duranguenses desde el extranjero. En 2020, casi 3,000 personas regresaron a Durango, lo que representa un 1.6% de las repatriaciones nacionales. Este fenómeno de retorno refleja un cambio positivo en la tendencia migratoria, ya que muchos duranguenses buscan reencontrarse con sus raíces o aprovechar nuevas oportunidades de crecimiento en su lugar de origen. Así, el estado está trabajando en diversas iniciativas para frenar la fuga de cerebros, mejorando la oferta educativa y laboral para los jóvenes.