Gloria Ramírez, de 69 años, se enfrenta a una dura realidad en su hogar, donde conviven diez personas. Entre ellas, dos de sus hijas: una madre soltera que trabaja arduamente para sostener a sus dos hijos pequeños, y la otra, Norma, que sufre una discapacidad en el habla y en los movimientos corporales debido a un infarto cerebral a los diez meses de vida. La carga emocional y económica pesa sobre sus hombros, pero la situación se complica aún más con la presencia de su nieta, madre soltera de cuatro hijos, no trabaja ya que debe cuidar a sus hijos.
Los recursos son escasos y la falta de alimentos se ha convertido en una preocupación constante. Gloria sostiene a su familia con su pensión de Bienestar y la pensión que le dejó su esposo antes de fallecer. Sin embargo, su avanzada edad y los problemas de salud, que incluyen un desgaste severo de rodillas y columna, la limitan cada vez más.
El cuidado de su hija Norma es una lucha diaria. Aunque tiene seguro médico, muchas veces no le surten los medicamentos que necesita, lo que genera gastos imprevistos que Gloria no puede afrontar. La angustia por su bienestar se suma a los intensos dolores que ella misma padece. Caminar es una batalla diaria, un desafío que enfrenta con Valentina, pero que cada vez le cuesta más.
Gloria clama por ayuda. Necesita urgentemente una andadera que le permita moverse con mayor facilidad y solicite apoyo con despensas, ya que hay días en que no tienen qué comer. Su historia es un retrato de la lucha por la supervivencia en condiciones extremas. Ayudar a Gloria no solo aliviaría su carga, sino que también impactaría positivamente en la vida de toda su familia, ofreciendo esperanza en medio de la adversidad. Su situación es un llamado urgente a la solidaridad y al apoyo comunitario, quienes puedan ayudar pueden comunicarse al 618-290-72-26.