El gobierno municipal asegura que apoya al campo, pero la realidad en las comunidades rurales es otra. Este año, las pérdidas para los agricultores han sido significativas debido a la sequía. Andrés Sánchez, productor de maíz, señaló que, aunque las autoridades han realizado censos en la región, no han brindado ayuda concreta. Andrés expresa que la situación es grave y que el mes de noviembre podría poner aún más en riesgo el total de las cosechas.
"Si en noviembre baja la temperatura, la siembra de maíz podría perderse completamente, ya que el frío 'cuece' el cultivo", explicó Sánchez, quien espera que el clima se mantenga estable para poder recuperar algo de la inversión realizada. El riesgo de heladas preocupa a los agricultores que dependen de la temporada de cosecha para cubrir sus costos de producción y obtener ganancias mínimas. Sin embargo, la falta de apoyos oficiales deja a muchos sin opciones para enfrentar la pérdida que hubo en este año.
Andrés también mencionó que esta situación no está aislada, pues muchos otros productores en la región se encuentran en las mismas condiciones, afectados tanto por la sequía como por la ausencia de respaldo gubernamental. Además, los censos realizados por las autoridades no han resultado en medidas concretas, lo que genera desconfianza y desánimo entre los productores del campo.
Los agricultores de estos poblados exigen que el gobierno implemente programas de apoyo efectivo, no solo censos sin seguimiento. Con el cambio climático y la falta de infraestructura para enfrentar sus efectos, los productores quedan cada vez más vulnerables. En este contexto, exigen que el municipio actúe para evitar que el campo quede en el abandono y garantizar el sustento de las familias que dependen de él.