El presupuesto participativo es una propuesta interesante para involucrar a los ciudadanos en la toma de decisiones sobre las obras necesarias en sus colonias. Sin embargo, ha surgido una preocupación sobre las desigualdades en este proceso. Guadalupe de la Parra, regidora, señaló que algunas escuelas han utilizado su alta matrícula para influir en las votaciones, lo que podría favorecer la elección de obras en instituciones educativas en lugar de en colonias, poblados o fraccionamientos. Esta situación genera un desequilibrio, ya que las escuelas cuentan con una mayor cantidad de votantes debido al número de estudiantes y sus familias.
Además, la regidora destacó que algunos centros de votación en áreas rurales o en poblados están distantes de los habitantes, a diferencia de las escuelas que tienen casillas dentro de sus instalaciones, facilitando la participación. La promoción de obras en estos espacios también ha sido más intensa en comparación con otras necesidades como áreas verdes o mejoras en colonias.
Esta disparidad podría afectar la equidad en futuras elecciones de obras, ya que algunos ciudadanos podrían sentirse desmotivados y optar por no participar en los próximos procesos. Es necesario revisar estos aspectos para garantizar que el presupuesto participativo cumpla con su objetivo de promover un desarrollo equitativo y representativo en todas las comunidades, sin favorecer a un solo sector.