Humanizar a las mascotas es malo para ellas

Sin duda alguna las mascotas son parte de la familia, sin embargo el humanizarlas tratandolas como un ser humano más puede provocarles serios daños.

La humanización como el hecho de ponerles vestidos, teñirlos o que usen zapatos puede provocar serias afectaciones en la vida de nuestras mascotas, hasta llegar a la pérdida de sentidos.

Esto afecta no solo a los sentidos básicos e instintivos, sino también a la forma de relacionarse.

Sin embargo, una parte importante que va dentro de la humanización es marcar límites.

Un perrito o mascota educada facilita la vida del dueño, pero también la de sí mismo.

Como en todas las relaciones marcar límites es fundamental y aunque las mascotas ya son parte de la familia; es necesario educarlos, quererlos, pero sin humanizarlos por su propio bien.