Incongruente la inclusión de minorías en candidaturas.

Las minorías de Durango están entre la incredulidad y la indignación, la selección de candidatos para las diputaciones locales y federales ha sido calificada rotundamente como una "farsa". Este descontento se ha intensificado especialmente tras la nominación de Verónica Perez como candidata a una diputación federal, una figura que, a pesar de su falta de apoyo previo a legislaciones de igualdad de género, ha sido presentada por su partido como representante de la comunidad LGTB, una decisión que ha suscitado una ola de críticas no solo dentro de este colectivo, sino también entre otras minorías.

Oscar Zaldivar, vocero de la unión de ciegos y personas con discapacidad visual, expresó con firmeza el sentir de muchos al señalar cómo las listas de candidatos reflejan una evidente marginación de estos grupos vulnerables. La situación pone de manifiesto las profundas grietas en el sistema de representación política, donde las promesas de inclusión y diversidad a menudo se quedan en el papel, sin materializarse en acciones concretas que reflejen los intereses y necesidades de todas las comunidades.

Este conflicto no solo revela la distancia entre la retórica política y la práctica, sino que también subraya una lucha más amplia por la igualdad, la visibilidad y el reconocimiento de los derechos de las personas con discapacidad y otras minorías en Durango. Lejos de aceptar la situación como un hecho consumado, la comunidad afectada y sus representantes han dejado claro que no se quedarán al margen. En palabras de Zaldivar, la determinación de luchar y hacer oír su voz es firme.

Este episodio abre un debate necesario sobre la autenticidad y el compromiso de los partidos políticos con la representación equitativa de todas las facciones de la sociedad. A medida que Durango se acerca a un nuevo ciclo electoral, la demanda por candidatos que verdaderamente representen la diversidad y complejidad de su población se hace cada vez más estridente. La comunidad espera que este momento sirva como un punto de inflexión hacia un futuro más inclusivo, donde las promesas de representación sean más que una fachada.