En Durango, existe una gran cantidad de personas con deficiencias mentales que deambulan por las calles y desafortunadamente, la mayoría de ellas son violentas, lo que ha llevado al Instituto Estatal de Salud Mental a declarar esta situación como un problema de salud pública que debe ser abordado con urgencia.
Por lo tanto, es fundamental establecer un programa para tratar a estas personas de manera efectiva, lo que incluye proporcionarles un diagnóstico, un manejo y un tratamiento adecuados, además, es importante buscar a sus familiares para brindarles un seguimiento puntual y, en caso de ser posible, integrarlos nuevamente en su entorno familiar.
Para abordar este problema, es necesario un enfoque coordinado en el que participen los servicios de salud, tanto públicos como privados, como el IMSS, el ISSSTE y la Secretaría de Salud, asimismo, también se debe tener en cuenta que hay personas que no tienen los recursos necesarios para obtener los medicamentos, por lo que es crucial que las autoridades se aseguren de cubrir estos costos.
Es importante destacar que existe una falta de humanización en nuestra sociedad hacia las personas que padecen estas condiciones, y es fundamental recordar que su vida tiene igual valor que la de cualquier otra persona. Por lo tanto, debemos trabajar juntos para brindar el apoyo y el cuidado que necesitan, así como para fomentar una cultura de inclusión y empatía hacia todas las personas, independientemente de sus capacidades mentales