Indigentes y rehabilitación, un problema en crecimiento

En Durango, el número de personas en situación de calle ha ido en aumento, lo que ha llevado a las autoridades a implementar operativos para atender esta problemática. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos realizados durante meses, las acciones no han sido suficientes para resolver la situación. Aunque se cuenta con un padrón de registro que identifica a la mayoría de los indigentes, no todos están dispuestos a aceptar la rehabilitación que se les ofrece. Este es uno de los principales desafíos que enfrentan las autoridades, ya que solo una parte de las personas en situación de calle accede a los programas de apoyo y tratamiento.

Las autoridades han señalado que el 90% de las personas en situación de calle tienen familia, por lo que se busca involucrar a los familiares en el proceso de rehabilitación. A través de programas de seguimiento y apoyo, se ofrece la oportunidad de reintegración social y tratamiento para quienes deciden aceptar la ayuda. Sin embargo, la capacidad de atención es limitada: actualmente, solo se dispone de 35 cupos para rehabilitación, mientras que el registro indica que hay 140 personas en situación de calle. Esto significa que solo se está atendiendo a una cuarta parte de los indigentes registrados, lo que evidencia la necesidad de ampliar los recursos y programas disponibles.

Además del desafío de la rehabilitación, el problema de la indigencia en Durango ha comenzado a tener repercusiones en la seguridad pública. En los últimos meses, se han registrado casos de agresiones contra ciudadanos por parte de algunas personas en situación de calle, lo que ha generado preocupación entre la población. Estas situaciones han llevado a que el problema de la indigencia no solo sea visto como una cuestión social, sino también como un tema de seguridad que requiere atención inmediata y coordinada entre las autoridades y la comunidad.

Durango enfrenta un problema creciente de indigencia, con 140 personas registradas en situación de calle y solo 35 cupos disponibles para rehabilitación. Aunque las autoridades han implementado operativos y programas de apoyo, la falta de disposición de algunos indigentes para aceptar ayuda y la limitada capacidad de atención han dificultado la solución del problema. Además, el aumento de agresiones por parte de algunas personas en situación de calle ha convertido este tema en un asunto de seguridad pública. Para abordar esta problemática, es necesario ampliar los recursos disponibles, involucrar a las familias en el proceso de rehabilitación y fortalecer las estrategias de prevención y atención integral.