En las colonias periféricas de la ciudad, como El Conejo, Madroño y Las Praderas, la inseguridad ha aumentado considerablemente en los últimos meses. Los residentes han expresado su preocupación por el incremento en la circulación de vehículos sospechosos en las calles, lo que ha generado un ambiente de temor y desconfianza. Ante esta situación, los vecinos han adoptado diversas medidas de precaución, como evitar salir de noche y limitar sus salidas a lo estrictamente necesario, lo que ha afectado su calidad de vida.
El principal problema que enfrentan los vecinos de las colonias El Conejo, Madroño y Las Praderas es el aumento de la inseguridad en sus calles. Los residentes han observado un incremento en la cantidad de vehículos que circulan en la zona, algunos de los cuales parecen estar relacionados con actividades delictivas. Esta situación ha generado un ambiente de incertidumbre y preocupación entre los habitantes, quienes temen ser víctimas de robos, asaltos u otros delitos.
Los principales afectados son los residentes de estas colonias periféricas, quienes han visto cómo su tranquilidad se ha visto alterada por el incremento de la inseguridad. Los vecinos han reportado que, debido a la presencia de vehículos sospechosos, han comenzado a tomar precauciones para evitar situaciones peligrosas. Aunque no se ha identificado a un grupo específico de delincuentes, la percepción de inseguridad es generalizada entre los habitantes de estas colonias.
Los residentes han reaccionado ante el aumento de la inseguridad tomando medidas de protección. Entre las acciones más comunes, se encuentra evitar salir de noche, ya que consideran que el riesgo de ser víctimas de algún delito es mayor en ese horario. Asimismo, las familias han optado por reducir sus desplazamientos al mínimo indispensable, saliendo únicamente cuando es absolutamente necesario. Estas medidas, aunque ayudan a prevenir incidentes, han afectado la vida cotidiana de las personas, limitando su libertad de movimiento y afectando su bienestar.
El aumento de la inseguridad en estas colonias ha sido un proceso paulatino, pero los residentes han notado una mayor intensidad en los últimos meses. Las noches se han convertido en el momento más temido, ya que es cuando se observa una mayor cantidad de vehículos circulando por las calles. Esta situación ha sido motivo de alarma entre los habitantes, quienes temen que la delincuencia continúe creciendo si no se toman medidas urgentes.
El problema de inseguridad se ha concentrado en las colonias El Conejo, Madroño y Las Praderas, áreas periféricas de la ciudad. Estas colonias, que anteriormente eran zonas tranquilas, ahora enfrentan un aumento en la criminalidad, lo que ha llevado a los vecinos a solicitar mayor presencia policial y vigilancia en la zona.
Ante esta situación, los residentes hacen un llamado a las autoridades para que incrementen la seguridad y brinden mayor vigilancia en las calles. De esta forma, esperan que se reduzcan los riesgos de incidentes delictivos y puedan recuperar la tranquilidad en sus colonias.