Actualmente, los inspectores municipales llevan a cabo rondines en el centro de la ciudad con el objetivo de detectar y prevenir la comercialización no autorizada de roscas de reyes. La iniciativa responde a la información proporcionada por la misma dirección, la cual destaca que se han otorgado permisos específicos para la venta en vía pública de este tradicional producto. La razón detrás de estos rondines se basa en experiencias previas, donde en años anteriores se registraron casos de ciudadanos que comercializaban roscas sin contar con el permiso correspondiente.
La obtención de permisos para la venta en vía pública es una medida que busca regular y controlar la actividad comercial en torno a las roscas de reyes durante la temporada. Este enfoque no solo tiene como objetivo garantizar la legalidad de las transacciones, sino también prevenir situaciones indeseadas que puedan surgir cuando se permite la venta sin restricciones. La experiencia previa demuestra que la ausencia de regulación puede conducir a la proliferación de vendedores informales, generando problemas tanto para la autoridad municipal como para los propios comerciantes autorizados.
Los rondines realizados por los inspectores municipales son una estrategia proactiva para evitar los inconvenientes que se han experimentado en el pasado. La presencia constante en el centro de la ciudad permite identificar de manera temprana a aquellos individuos que puedan estar llevando a cabo actividades comerciales sin el permiso correspondiente. Esta acción preventiva contribuye a mantener el orden en la venta de roscas de reyes y a salvaguardar los intereses de los comerciantes legítimos que han cumplido con los requisitos establecidos.
Cabe destacar que la aplicación rigurosa de los permisos no solo beneficia a la autoridad municipal y a los comerciantes autorizados, sino también a los consumidores. La garantía de que los productos se adquieren en lugares debidamente regulados brinda confianza en la calidad y la seguridad de las roscas de reyes, fomentando así una experiencia positiva para quienes participan en esta tradición.