Los jóvenes son principalmente quienes deben de participar en la marcha que se llevará a cabo el próximo 26 de febrero, en la que se busca que la Suprema Corte de Justicia declare inconstitucional el Plan B de la Reforma Electoral, la cual desmantelaría al INE, quitándole la parte de la operatividad, perjudicando al menos 6 mil empleados que actualmente laboran en el Instituto, además de que pondría en riesgo la organización de las próximas elecciones, en las que no habría personal calificado para supervisar la preparación de los funcionarios de casilla. Esta marcha está organizada por gente común, en defensa de los derechos de todos los ciudadanos.