Recientemente, en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Durango, se reportó la presencia de una acumulación de murciélagos. Este evento ha generado atención tanto en la comunidad como entre las autoridades, ya que la llegada inesperada de estos animales puede causar inquietud. La directora del Zoológico Sahuatoba, Lyda Salazar, se pronunció al respecto, recomendando a la población que no molesten a los murciélagos, ya que es probable que estén simplemente de paso y no sean oriundos del estado.
La acumulación de murciélagos fue detectada por personal de la Secretaría de Seguridad Pública, quienes, al percatarse de su presencia, informaron a las autoridades correspondientes. El avistamiento ocurrió en un área donde no es común encontrar este tipo de fauna, lo que generó preguntas sobre su origen y el posible impacto en la comunidad. Según la directora del zoológico, estos murciélagos son inofensivos para los humanos, dado que se alimentan exclusivamente de frutas. Este detalle es importante para tranquilizar a los ciudadanos, ya que muchas personas suelen asociar a los murciélagos con enfermedades o peligros, aunque en este caso, se trata de una especie benigna.
El fenómeno de los murciélagos migratorios es habitual en diversas partes del mundo. Estos animales suelen buscar refugio en lugares seguros durante sus viajes. La recomendación de la directora del zoológico es que, al ser una especie que se encuentra de paso, la ciudadanía debe respetar su presencia y no alterarlos, ya que esto podría causarles estrés y poner en peligro su bienestar. Es crucial que la población entienda que, aunque su llegada puede ser inesperada, estos animales cumplen un rol ecológico vital al polinizar plantas y dispersar semillas.
La Secretaría de Seguridad Pública del Estado ha manifestado su intención de monitorear la situación y, de ser necesario, coordinar acciones con el Zoológico Sahuatoba para asegurar que los murciélagos no sean molestados y puedan continuar su ruta sin problemas. El objetivo es mantener un equilibrio entre la seguridad pública y la conservación de la fauna local, incluso cuando se trata de especies no nativas.