ITD busca fomentar los valores en sus estudiantes

El Instituto Tecnológico de Durango demuestra su compromiso con la formación integral de sus estudiantes al incorporar la enseñanza de ética y valores en todas sus carreras. Con la firme intención de preservar estos principios en los estudiantes, la institución ha implementado clases dedicadas a la ética y valores, reconociendo su importancia en el desarrollo de individuos íntegros y socialmente responsables.

Hoy, los alumnos de la carrera de informática decidieron llevar a la práctica estos valores en una loable iniciativa. Se dirigieron a la Plaza de Armas, donde desplegaron una actividad altruista que iba más allá de las aulas. Con un espíritu solidario, distribuyeron alimentos, ropa abrigadora y cobijas a aquellos que más lo necesitan. Esta acción no solo busca aliviar las condiciones de vida de quienes menos tienen, sino que también tiene como objetivo fundamental fomentar la empatía y la sensibilidad social en los jóvenes.

La participación activa de los estudiantes en esta actividad evidencia la efectividad de la enseñanza de ética y valores en el Instituto Tecnológico de Durango. Más allá de la teoría, los estudiantes están aplicando estos principios en la vida cotidiana, contribuyendo positivamente a la sociedad. La iniciativa no solo se traduce en ayuda material, sino que también genera un impacto emocional al promover la solidaridad y la compasión entre los jóvenes.

La decisión de llevar a cabo esta actividad en la Plaza de Armas, un lugar céntrico y accesible, demuestra la voluntad de los estudiantes de estar en contacto directo con la comunidad y ofrecer su ayuda de manera directa. Este tipo de acciones refuerzan la idea de que la formación académica no solo se limita al conocimiento técnico, sino que también incluye el desarrollo de habilidades sociales y ciudadanas.

La distribución de comida, ropa y cobijas es un gesto tangible de apoyo, pero también es un recordatorio de la responsabilidad social que conlleva la educación. Los estudiantes no solo son receptores de conocimiento, sino agentes de cambio en la sociedad. Este tipo de iniciativas promueven una cultura de servicio y solidaridad que perdurará en la vida de los jóvenes mucho después de haber concluido sus estudios.