En el Instituto Tecnológico de Durango (ITD), alumnos de la carrera de Arquitectura, en colaboración con la organización "Sí se Puede", están desarrollando un altar inclusivo de Día de Muertos, cuyo objetivo es preservar las tradiciones mexicanas y asegurar que todas las personas puedan participar en ellas, sin importar sus capacidades físicas o necesidades sensoriales. Este proyecto busca romper barreras y ofrecer un espacio accesible a todas las personas que deseen formar parte de esta importante celebración cultural.
Para lograr esta accesibilidad, el altar contará con diversas adaptaciones. Una de las principales innovaciones es la presencia de intérpretes de lengua de señas mexicana, quienes estarán disponibles para guiar y comunicar a las personas sordas, facilitando una experiencia inclusiva. Asimismo, para personas con debilidad visual, se han integrado intérpretes descriptivos, quienes relatarán los elementos, colores y símbolos que conforman el altar, permitiéndoles visualizar y entender la esencia de la ofrenda.
El altar también está diseñado con un espacio amplio que permita el libre tránsito de personas usuarias de sillas de ruedas y otras ayudas de movilidad. Esta adaptación asegura que todos los visitantes puedan recorrer el altar sin impedimentos y disfrutar de cada detalle de la ofrenda sin sentirse limitados por el espacio físico. Además, el montaje incluye rampas y accesos amplios, pensados para cumplir con los estándares de accesibilidad universal.
La inauguración del altar está programada para el próximo martes 31 de octubre a las 6:00 p.m. en las instalaciones del ITD. Estará abierto al público durante varios días para que la comunidad duranguense tenga la oportunidad de visitarlo y reflexionar sobre la inclusión en espacios culturales. Con esta iniciativa, los estudiantes y la organización buscan no solo celebrar la tradición del Día de Muertos, sino también promover la importancia de un diseño accesible y equitativo en todos los ámbitos, incluyendo las festividades y expresiones culturales.
La creación de este altar inclusivo representa un esfuerzo por fomentar el respeto, la empatía y la integración, invitando a la sociedad a reconocer la diversidad como un valor y una fortaleza. Este proyecto no solo honra a los difuntos, sino que también dignifica y celebra a las personas vivas, brindándoles un espacio en el que se sientan bienvenidas y comprendidas. La intención es que el altar de Día de Muertos no solo sea una ofrenda tradicional, sino también un símbolo de inclusión y apertura hacia las personas con discapacidad en eventos públicos y culturales.
De esta manera, los alumnos de Arquitectura del ITD y la organización "Sí se Puede" están aportando al desarrollo de un entorno más inclusivo en Durango, demostrando que la accesibilidad es fundamental para construir una sociedad en la que todas las personas puedan participar y disfrutar plenamente de sus tradiciones y cultura.