Jovenes de Otaez, Dgo. no tienen maestro.
En el municipio de Otáez, 55 estudiantes y sus familias han salido a las calles para protestar por la falta de maestros que afecta gravemente su educación. Este municipio, ubicado en una zona remota de Durango, enfrenta serios problemas en su sistema educativo, con un promedio de estudios de apenas 5.8 años por habitante. La carencia de personal docente se ha convertido en un obstáculo para los jóvenes que desean continuar su formación académica.
La dispersión geográfica y la escasa infraestructura educativa en la región agravan la situación. Muchos alumnos que tienen el deseo de progresar y estudiar se encuentran con una barrera practicamente imposible de superar: la falta de maestros que les permitan avanzar en su formación. Los padres de familia, preocupados por el futuro de sus hijos, se unieron a la manifestación exigiendo una pronta solución.
La ausencia de docentes en comunidades tan alejadas refleja una problemática más profunda: el escaso interés en fortalecer la educación en zonas marginadas. A pesar de los esfuerzos de algunos estudiantes por mejorar su situación, la falta de recursos y personal impide que estos jóvenes alcancen su potencial. Otáez es un ejemplo claro de cómo la educación sigue siendo un reto para los municipios rurales de Durango.
Los manifestantes exigen que se asignen maestros suficientes para cubrir las necesidades del municipio y permitir que los estudiantes continúen con sus estudios. Consideran que brindar una educación de calidad a los jóvenes de Otáez no solo es un derecho, sino una forma de generar un cambio significativo en el futuro de esta comunidad.
Las autoridades educativas del estado deben atender esta demanda de manera urgente para garantizar que estos jóvenes no queden rezagados en su formación, y que el municipio de Otáez no siga atrapado en un ciclo de abandono escolar.