La cuaresma, una de las tradiciones más arraigadas de la cultura católica, enfrenta un nuevo desafío: la falta de interés de las nuevas generaciones, esto según la Cámara Nacional de Comercio en el Sector Social, pues los jóvenes ya no quieren consumir los platillos típicos de esta época, lo que se traduce en una disminución de las ventas para los comerciantes que dependen de esta temporada.
La situación preocupa a los expertos , pues señalan que la falta de interés de los jóvenes no solo afecta el comercio local, sino que también contribuye a la pérdida de las viejas costumbres