Un grupo de jubilados y pensionados pertenecientes al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) tomó las oficinas de la Sección 44, ubicadas en la avenida Cuauhtémoc y calle Negrete, en una protesta enérgica para exigir el pago de su seguro de retiro. Según los manifestantes, el recurso destinado para este fin existe, pero lo que falta es la voluntad del líder sindical Efraín Estrada para cumplir con lo acordado. Los jubilados y pensionados aseguran que desde hace meses han solicitado el pago correspondiente, pero sus peticiones han sido sistemáticamente ignoradas por las autoridades sindicales.
Los afectados, que suman más de mil, denunciaron públicamente que, a pesar de los reiterados compromisos de los dirigentes del sindicato, la falta de transparencia y el desinterés en atender sus demandas persisten. Argumentan que, como trabajadores que aportaron durante décadas al sistema educativo, tienen todo el derecho a recibir este beneficio que les corresponde por ley y exigen una respuesta inmediata a su reclamo.
En un intento por llamar la atención de las autoridades sindicales, los jubilados decidieron bloquear el acceso a las oficinas de la Sección 44 a la altura de la calle Cuauhtémoc y Aquiles Serdán, lo que generó una significativa alteración en el tránsito de la zona, afectando gravemente el flujo vehicular desde las 8 de la mañana. La arteria vial, de por sí congestionada, se vio aún más saturada, afectando a miles de automovilistas y transeúntes. Los manifestantes dejaron claro que si no se atienden sus demandas de manera urgente, las medidas de presión se intensificarán en los próximos días.
El conflicto ha puesto nuevamente en evidencia las tensiones internas dentro del SNTE y la creciente insatisfacción entre sus miembros, particularmente entre quienes, tras años de servicio, luchan por el reconocimiento de sus derechos y en esta ocasión exigen el pago de su seguro de retiro que es de $60 mil pesos por jubilado.