Acusaciones de nepotismo y maltrato animal han puesto en el centro de la controversia al Juez Administrativo de Durango, Mario Pozo Riestra, quien ahora enfrenta una investigación por parte de la Fiscalía Anticorrupción. El caso comenzó cuando un grupo de defensoras de los derechos de los animales denunció el maltrato a una perra de raza Pastor Belga Malinois, presuntamente utilizada para la cría clandestina de cachorros. Este animal fue resguardado por el Comité de Protección y Prevención de Maltrato Animal, un grupo formado bajo la administración del entonces Presidente Municipal Jorge Salum del Palacio.
La situación se complicó cuando el juez Pozo Riestra intervino, exigiendo la devolución de la perra a su dueño, un amigo cercano, por cierto ex Juez Administrativo, lo que levantó sospechas de favoritismo. Las defensoras de los derechos de los animales se negaron a cumplir con la orden del juez, argumentando que había un evidente conflicto de interés. Según Amelia Salas, miembro del comité, esta negativa provocó una serie de represalias que incluyeron amenazas y hostigamientos.
A raíz de las denuncias, Pozo Riestra decidió retirarse del caso, reconociendo su relación con el propietario del criadero. Sin embargo, semanas después, retomó su intervención al imponer una multa a las ambientalistas por el mismo caso, lo que generó una contradicción evidente y llevó a la Fiscalía Anticorrupción a abrir un expediente en su contra.
Se presentó una querella en el Tribunal de Justicia Administrativa, se abre el expediente, mismo que se tardó 3 años 3 meses en sacar un resolutivo que fue declarar como ilegal el actuar del juez.
Las activistas han expresado su determinación de llevar el caso hasta las últimas consecuencias, a pesar de las presiones y amenazas que han recibido. Señalan que Pozo Riestra está utilizando sus conexiones para intentar intimidarlas, pero aseguran que no cederán. La investigación en curso busca esclarecer si el juez abusó de su autoridad para proteger a su amigo y si incurrió en actos de corrupción. Proteger a un amigo a quién defensoras de los derechos de los animales señalan de maltrato animal, ha llevado a Mario Pozo Riestra, Juez Administrativo en el Municipio de Durango, a estar en la mira de la Fiscalía Anticorrupción. Un evidente caso de nepotismo.