Las medidas sanitarias fueron claras y estrictas desde un inicio de la pandemia, sin embargo el Juez Cívico, Mario Pozo, reveló cómo los duranguenses hacían caso omiso de las mismas y no respetaban la sana distancia, realizando eventos sociales en sus hogares.
Por tal motivo se tuvieron que implementar estrategias para que de alguna manera se pudieran controlar y reducir las convivencias con una alta aglomeración de personas, haciéndolas acreedoras de una sanción una vez terminada la fiesta.