La cámara Nacional del comercio en el sector social informó que las nuevas generaciones ya no están interesadas en adquirir los productos que son utilizados para la elaboración de los platillos de la cuaresma, ya que al parecer las personas prefieren ingerir comida chatarra, además el incremento en los precios de la canasta básica, debido a la inflación, ha provocado que las familias duranguenses ya no costear esta tradición religiosa.