Según las declaraciones del director de la Escuela Secundaria Técnica 62 Francisco Miranda, la educación experimenta un cambio significativo antes y después de la pandemia. Aunque la tecnología ha facilitado el acceso a la educación a distancia en muchos aspectos, la realidad es diferente en la zona sierra de San Miguel de Cruces. En este lugar, muchos alumnos, a lo largo de al menos cuatro años, han optado por abandonar sus estudios o han disminuido su nivel académico debido a las diversas complicaciones que enfrentan al tener que familiarizarse con nuevas tecnologías y las metodologías de enseñanza implementadas en los planes de estudio actuales.
La llegada de la pandemia ha impulsado a la educación a incorporar nuevas formas de aprendizaje, destacando el papel crucial de la tecnología. Sin embargo, las disparidades en el acceso y la adaptación a estas herramientas se han convertido en un desafío evidente, especialmente en regiones como la sierra de San Miguel de Cruces. La brecha digital se manifiesta de manera clara, afectando a aquellos que no cuentan con los recursos o la familiaridad necesaria para participar plenamente en la educación virtual.
En este contexto, se observa un preocupante aumento en la deserción escolar y un descenso en los niveles de rendimiento académico. La resistencia al cambio y las dificultades asociadas con la adopción de nuevas tecnologías han llevado a que un número significativo de estudiantes decida abandonar sus estudios. La desconexión con las formas tradicionales de enseñanza, sumada a la falta de acceso adecuado a la infraestructura tecnológica, ha exacerbado la situación.
Es imperativo abordar estas problemáticas de manera integral, implementando estrategias que reduzcan la brecha digital y faciliten la adaptación a las nuevas modalidades de enseñanza. Esto podría incluir programas de capacitación para docentes, iniciativas de acceso a la tecnología para estudiantes y la creación de políticas educativas que aborden específicamente las necesidades de regiones marginadas.