Este 2 de noviembre representa una fecha especial para los creyentes de la iglesia católica, por lo que este día se celebra a todos los fieles difuntos y se pide por aquellos que se adelantaron en el camino, así lo mencionó Noé Soto, sacerdote y vocero de la Arquidiócesis de Durango.
El sacerdote explicó que además de la representación al poner el altar, gracias a la oración se recuerda a los seres queridos con dolor y a veces lágrimas por la separación física, pero también es darle gracias a Dios por la cercanía espiritual y el hecho de saber que ellos ya descansan en paz.