La población no está interesada en atender su salud mental

La salud mental es un tema crucial, pero sigue siendo uno de los más descuidados en la población. A pesar de la creciente conciencia sobre su relevancia, muchas personas no buscan ayuda a tiempo debido a la falta de acceso a servicios adecuados, exacerbada por los recientes recortes en programas de salud mental.

Cuando no se recibe tratamiento, los trastornos mentales pueden generar graves consecuencias tanto emocionales como físicas. Los afectados enfrentan un deterioro en su bienestar general, que puede incluir infelicidad, pérdida de interés en la vida y conflictos familiares.

El presupuesto para la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama) se redujo de 2,467.6 millones de pesos en 2024 a 2,114.14 millones de pesos en 2025. El recorte representa una baja de 13%.

La falta de atención a la salud mental no solo impacta a la persona afectada, sino también a su entorno, afectando sus relaciones y su capacidad para llevar una vida plena. Es esencial que la sociedad reconozca la importancia de este tipo de atención y que se proporcionen los recursos necesarios para su tratamiento.

El estigma alrededor de la salud mental aún persiste, lo que limita que muchas personas busquen la ayuda que necesitan. El desafío radica en cambiar esa mentalidad y promover una cultura de apoyo, prevención y tratamiento temprano. Las autoridades y la sociedad deben trabajar juntos para garantizar que la salud mental no se siga ignorando, sino que se trate como una prioridad de salud pública.