Fe y devoción que conecta el presente con las raíces más profundas de la tradición. Eso es lo que se vive cada Semana Santa. Los templos de Durango han sido testigos este día de un extraordinario flujo de visitantes. Esta costumbre, que entrelaza la historia local con ecos de una era medieval lejana, invita a los fieles a revivir el peregrinaje simbólico que, según se cuenta, emprendían los antiguos peregrinos en su camino hacia Tierra Santa, visitando las siete iglesias que marcan el recorrido de Jesús desde el Huerto de Getsemaní hasta el Calvario.
Este rito, arraigado en el corazón de Durango, encuentra en sus templos y lugares sagrados una expresión única de esta tradición milenaria. Aquí, la práctica se reviste de un carácter local, tejido en la trama de la vida cotidiana y el espíritu comunitario de sus habitantes. Entre ellos, tres hermanos sobresalen por su compromiso en mantener viva la llama de esta herencia, un legado de fe y devoción que les fue transmitido por sus padres.
Raúl Valencia, portavoz de esta fraternidad de fe, encarna la voz de una comunidad que encuentra en la tradición no solo un puente hacia su pasado, sino también una forma de fortalecer su identidad y cohesión. "Continuar con esta tradición es un acto de fe, pero también un homenaje a nuestros padres y a esa cadena de generaciones que han mantenido viva esta práctica", afirma Valencia, reflejando el sentimiento de muchos duranguenses que, año tras año, participan en este peregrinaje espiritual.
Este acto de fe colectiva no solo reafirma la riqueza espiritual y cultural de Durango, sino que también invita a la reflexión sobre la importancia de las tradiciones como vehículos de valores, memoria y sentido de pertenencia. En un mundo en constante cambio, eventos como este resaltan la capacidad de las comunidades para preservar sus raíces mientras continúan avanzando hacia el futuro.
Así, los templos de Durango, más que meros testigos, se erigen como pilares de una tradición viva, uniendo a las generaciones en un mismo camino de fe, historia y comunidad.