La familia Gómez enfrenta una amenaza constante. Hace unos meses, una visita inesperada del DIF casi les quita lo más valioso: sus cuatro hijos. Un reporte anónimo afirmaba que los menores vivían en condiciones inadecuadas. Para Marisol Gómez, madre y cabeza del hogar, fue un golpe devastador. En lugar de recibir apoyo, se encuentran a punto de perder lo que más aman.
La situación económica es crítica. El padre, desempleado, busca trabajos esporádicos cada mañana. Realiza tareas como limpiar jardines y recoger basura, lo que sea necesario para llevar comida a la mesa. Marisol también intenta contribuir vendiendo comida, pero sus ingresos son insuficientes. Ambos luchan a diario para mantener a su familia, a veces sacrificando sus alimentos para dárselos a sus hijos.
Marisol defiende con firmeza que sus hijos no viven en abandono. Asisten a la escuela, tienen alimentos y reciben al menos tres comidas diarias. Sin embargo, el problema principal es su vivienda. Residen en un jacal, y el DIF les ha exigido construir dos habitaciones más para evitar una nueva intervención.
Desesperados y con recursos limitados, Marisol y su esposo solicitan ayuda urgente. La construcción de esas habitaciones es su única esperanza para prevenir que el DIF vuelva a tocar su puerta. El miedo a perder a sus hijos les acompaña cada día, sin saber si lograrán evitar lo inevitable. El tiempo corre, y la presión aumenta. Su lucha por mantener a su familia unida continúa, enfrentando obstáculos, quienes deseen apoyar a Marisol pueden comunicarse al 6181540000.