En el cruce de las calles Severino Ceniceros y Orestes Pereyra, en el fraccionamiento San Marcos, los residentes han alzado la voz para denunciar un problema que afecta su comunidad desde hace cuatro años: una zanja abierta. Esta zanja, según los vecinos, fue excavada por una empresa telefónica para llevar a cabo trabajos, pero nunca fue reparada adecuadamente. La situación se ha vuelto cada vez más preocupante, ya que los residentes han reportado una serie de incidentes que ponen en peligro la seguridad vial y afectan a los vehículos de quienes transitan por la zona.
Los vecinos cuentan que esta zanja descuidada ha causado numerosos problemas, desde automóviles con llantas pinchadas hasta vehículos con daños significativos debido a golpes al intentar esquivar la zanja. Los conductores han sufrido daños considerables en sus automóviles, lo que ha llevado a una serie de gastos inesperados para reparaciones. Además, la falta de iluminación adecuada durante la noche ha exacerbado el problema, ya que los conductores no pueden ver la zanja a tiempo para evitarla.
La situación ha generado una creciente preocupación entre los vecinos, quienes sienten que sus quejas han sido ignoradas durante demasiado tiempo. Han solicitado repetidamente a las autoridades locales ya la empresa responsable que reparen la zanja de inmediato para evitar más daños y posibles accidentes. Los vecinos, además, han expresado su frustración por la falta de acción por parte de las autoridades, ya que consideran que la seguridad de los residentes y de quienes transitan por esa área está en riesgo debido a esta situación negligente.
La comunidad de San Marcos insta a una solución rápida y efectiva para este problema persistente. Piden a las autoridades competentes que tomen medidas inmediatas para reparar la zanja de manera adecuada y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos que circulan por esta intersección. La reparación de la zanja no solo protegerá los vehículos y evitará gastos innecesarios para los ciudadanos, sino que también asegurará la tranquilidad y la seguridad de la comunidad en su conjunto. Los vecinos esperan que sus llamados sean escuchados y que se tomen medidas prontas y efectivas para resolver este problema que afecta la calidad de vida de todos los residentes del fraccionamiento San Marcos.