Este lunes, el Edificio Central de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) reabrió sus puertas después de una semana de cierre forzado, que estuvo marcado por una ocupación del inmueble por parte de Rafael Mier, aspirante a la rectoría y su equipo. La acción de Mier se produjo tras denunciar que el Comité Electoral de la universidad había bloqueado su intento de registrar su candidatura, lo que generó un conflicto que tuvo como resultado la suspensión temporal de las actividades en el emblemático edificio.
Rafael Mier, quien se postula como candidato a rector para las elecciones de 2024, ha manifestado en varias ocasiones que su objetivo es luchar por su derecho a participar en el proceso electoral. Según él, el Comité Electoral no solo lo ha excluido de manera injusta, sino que también ha vulnerado los principios de equidad y transparencia que deben regir cualquier proceso electoral en la universidad.
A pesar del cierre temporal del Edificio Central, Mier ha reiterado su determinación de continuar con su lucha, aunque ahora su estrategia se ha orientado hacia la resolución judicial que podría restituirle su derecho a competir. De acuerdo con su equipo legal, existe la posibilidad de que el juez encargado del caso emita un fallo favorable que obligue al Comité Electoral a permitir su inscripción, lo que podría modificar sustancialmente el curso de las elecciones.
Sin embargo, también existe el riesgo de que la resolución judicial conduzca a una suspensión temporal o incluso definitiva del proceso electoral, en caso de que se determine que las irregularidades en el registro de candidaturas fueron graves. Esta incertidumbre ha generado un ambiente de tensión en la comunidad universitaria, donde distintos actores políticos y académicos están a la espera de un pronunciamiento definitivo sobre el futuro de las elecciones y las condiciones en que se desarrollará la contienda.
Por el momento, Mier se mantiene esperanzado en que la justicia le otorgue una resolución favorable, lo que podría no solo restituirle su derecho a competir, sino también alterar el panorama electoral de la UJED. La situación sigue siendo incierta, pero está claro que los próximos días serán clave para definir el futuro del proceso electoral y su impacto en la institución.