Con la llegada del Huracán Hanna al territorio nacional se presentaron situaciones de emergencia en la zona norte del país.
En Durango sólo se percibió como una depresión tropical que se juntó con un canal de baja presión, no hubo lluvias intensas, sin embargo, también se cuantificaron daños por la constante lluvia y fue necesario activar una declaratoria de emergencia.
La coordinación estatal de Protección Civil se mantuvo muy activa, pues tan sólo en la capital, cerca de 70 colonias y fraccionamientos sufrieron inundaciones, pero también en el territorio estatal, se registró la creciente de ríos y arroyos que dejaron a varias familias incomunicadas y fue necesaria la intervención de los cuerpos de rescate para llevar a las familias a un lugar seguro.
En la capital del estado, la basura en las calles fue un detonante que propicio la acumulacion de agua, misma que afectó a cientos de familias pues actualmente cerca de 30 toneladas de basura son retiradas diariamente de las redes de drenaje de la ciudad.
De acuerdo con los datos de la Conagua, se calcula que en el año 2018 cayeron 662 milímetros de lluvia, que representaron un 31.3% más que el promedio anual.
En 2019, en cambio, hubo un déficit de lluvias del 85% pues se registraron 6.9 milímetros de lluvia únicamente, misma que ocasionó sequía en varias regiones del estado.
Por otra parte, en 2020 hasta el cierre del mes de junio, habían caído 94.3 milímetros de agua en todo el territorio Sin embargo, el promedio de agua para los primeros seis meses del año en la entidad es de 110.8 milímetros por lo que existe un déficit del 14.9 .