En 2018, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) registró un total de 13,347,389 derechohabientes. Esta cifra se desglosa en 2,917,997 trabajadores en activo, 8,111,984 familiares de los asegurados, 1,167,408 jubilados y pensionados, y 1,150,000 familiares de pensionados. Estos números reflejan la gran cantidad de personas que dependen de los servicios y beneficios proporcionados por el ISSSTE, lo que subraya la importancia de garantizar un sistema de pensiones sólido y sostenible.
A pesar de estas cifras, la realidad para muchos jubilados y pensionados, especialmente para los maestros, es preocupante. Lejos de vivir una vejez sin sobresaltos, enfrentan incertidumbre y dificultades relacionadas con sus pagos de pensión. A lo largo de los años, distintas administraciones han prometido soluciones, pero los problemas persisten, dejando a los jubilados en una situación de vulnerabilidad. Muchos de estos pensionados no solo han dedicado décadas al servicio público, sino que han contribuido a los fondos de pensión durante toda su vida laboral, esperando que estos ahorros les garanticen una seguridad económica en su retiro.
El proceso para recibir una pensión justa y acorde a lo ahorrado no siempre es sencillo. A menudo, los maestros jubilados se encuentran con retrasos en los pagos o montos menores a los esperados. Esta situación genera un sentimiento de frustración y desamparo entre los pensionados, quienes sienten que sus años de trabajo no han sido debidamente reconocidos. La incertidumbre financiera no solo afecta su calidad de vida, sino que también pone en riesgo su bienestar general, dado que muchos dependen de su pensión para cubrir necesidades básicas y de salud.
En cuanto a los montos de pensión, en 2023, el tope máximo para los jubilados bajo el régimen décimo transitorio de la Ley del ISSSTE era de $31,000 pesos mensuales. En 2024, este tope se incrementó ligeramente a $32,571 pesos al mes. Aunque estas cifras pueden parecer elevadas, no todos los jubilados alcanzan este monto máximo. La pensión recibida depende de factores como el número de semanas cotizadas, las aportaciones realizadas y el salario percibido durante la vida laboral.
Para los maestros, los requisitos de jubilación incluyen acumular 30 años de servicio en el caso de los hombres y 28 años en el de las mujeres, además de cumplir con una edad mínima de 65 años para los varones. Esto implica que aquellos que inician su carrera docente a los 25 años necesitarán trabajar 40 años antes de poder jubilarse, lo que refleja la complejidad y exigencia del sistema de pensiones actual.