Marea Rosa inunda Durango

El despertar cívico se hizo evidente esta mañana en Durango, donde miles de personas se congregaron para una caminata de 3 kilómetros, un evento marcado por el color rosa y el blanco que inundaron la intersección de la Avenida 20 de noviembre y Avenida Cuauhtémoc. Desde las 10 a.m., ciudadanos de todas las edades, algunos a pie, otros en sillas de ruedas o bicicletas, se unieron en un recorrido que fue mucho más que una simple manifestación física; fue una demostración palpable de la fuerza y el espíritu de la oposición.

La convocatoria había sido clara: vestir prendas de color rosa como símbolo de apoyo, aunque muchos optaron por el blanco, signo de paz y unidad. Las voces se elevaron con consignas que resonaban entre la multitud, destacándose frases como "No somos 10, no somos 100? p...che gobierno, cuéntanos bien" y "Xóchitl Presidenta", reflejando un ambiente cargado de determinación y esperanza de cambio.

La diversidad de los participantes fue notable, mostrando un amplio espectro de la sociedad duranguense, desde niños hasta adultos mayores, todos unidos por un propósito común. La caminata no solo fue una plataforma para expresar descontento, sino también una expresión de solidaridad entre aquellos que buscan una alternativa política.

Según los organizadores, más de 5,000 personas se sumaron a esta marcha, aunque los detractores de Xóchitl, la candidata de la oposición, estimaron la participación en menos de 2,000. Más allá de las cifras, lo cierto es que el evento dejó una impresión indeleble sobre la fuerza de la oposición en un momento político crítico.

A medida que se acerca el 2 de junio, fecha de la elección presidencial, surge una pregunta ineludible: ¿Será suficiente esta muestra de apoyo para catapultar a la oposición hacia una victoria? Lo cierto es que este evento ha demostrado que la pasión y el compromiso cívico están más vivos que nunca, y que podrían jugar un papel decisivo en las urnas.