Ubicado en la Plaza de Armas en el centro de nuestra ciudad, el señor Rafael Núñez Vela de 77 años de edad, ha trabajado prácticamente toda su vida boleando los zapatos a miles de duranguenses.
Empezando en la calle con un cajón, desde los 10 años de edad se ha dedicado a esta noble profesión que ha permitido poco a poco sacar adelante a su familia.
Se coloca en su puesto de trabajo a partir de las ocho y media de la mañana y termina aproximadamente a las seis de la tarde.
Es viudo y vive actualmente con su bisnieta pero él la quiere como si fuese su hija, ya que se ha hecho cargo de ella desde que era una bebé.
Agrega que hay clientes buenos y amables, así como los hay groseros e irrespetuosos pero eso sí, todos se van con sus zapatos bien boleados.