Modificar el acta de nacimiento para reflejar una identidad de género distinta a la asignada al nacer se ha convertido en un proceso judicial para menores de edad en Durango. Actualmente, cinco familias han iniciado trámites para que sus hijas e hijos sean reconocidos legalmente conforme a su identidad de género. Sin embargo, no existe un mecanismo administrativo que les permita hacerlo directamente ante el Registro Civil.
De estos casos, dos ya fueron llevados ante jueces federales a través de amparos. Uno ha sido resuelto a favor de la persona menor de edad; el otro sigue pendiente. Los tres restantes continúan en trámite. Esta ruta jurídica se ha vuelto cada vez más común entre quienes buscan el reconocimiento legal sin un procedimiento establecido en la normatividad estatal.
Durango aún no aprueba la Ley de Identidad de Género, lo que impide a las personas transgénero realizar cambios legales de identidad en la entidad. Sin esta ley, los trámites realizados en otros estados no tienen efectos en Durango. 2 mil personas se han amparado o han realizado el trámite fuera del estado.
El tema ha encendido el debate público, especialmente en plataformas digitales, donde las reacciones van desde el respaldo a las decisiones familiares hasta el rechazo a que personas menores realicen este tipo de trámites. En paralelo, se mantiene la presión hacia las autoridades estatales para establecer un protocolo claro dentro del Registro Civil.
Por ahora, la única vía disponible en Durango para modificar legalmente el acta de nacimiento de menores de edad con identidad de género distinta a la registrada al nacer es a través de recursos judiciales. Mientras tanto, el tema continúa generando distintas posturas en la opinión pública y plantea un debate en torno a las competencias y responsabilidades institucionales.