Vecinos de la colonia Benigno Montoya han expresado su preocupación y denuncias sobre una serie de asaltos que han ocurrido en la calle Isabel Almanza, justo al lado del centro de desarrollo del DIF. Según los testimonios de los residentes, estos incidentes han estado sucediendo desde hace mucho tiempo, especialmente en las tardes y noches. Varios sujetos han estado atacando a menores de edad, despojándolos de su dinero, comida y otros objetos de valor que portan en esos momentos.
La comunidad ha manifestado su indignación ante la situación y solicita que se implementen rondines policiales más frecuentes en la zona. Los vecinos comentan que, a menudo, es raro ver patrullas de seguridad en las cercanías, lo que agrava la sensación de inseguridad en el área. Este vacío en la vigilancia ha permitido que los asaltantes actúen con libertad y sin temor a ser capturados.
Los residentes de la colonia han señalado que los asaltos no solo afectan a los menores, sino que también generan un ambiente de temor entre las familias que viven en el lugar. Las preocupaciones sobre la seguridad han llevado a muchos a restringir los horarios de salida de sus hijos y a mantenerlos en casa durante las horas de la tarde y la noche. Esta situación ha impactado negativamente en la vida diaria de la comunidad, que antes era un lugar donde los niños podían jugar libremente en las calles.
Algunos vecinos han optado por organizarse y compartir información sobre los incidentes, con el fin de alertar a los demás sobre la situación. Se están realizando reuniones comunitarias donde se discuten estrategias para proteger a los menores y a todos los miembros de la colonia. Además, han decidido contactar a las autoridades locales para exigir una respuesta adecuada y más atención a sus peticiones.
La inseguridad en la colonia Benigno Montoya ha alcanzado un punto crítico, y los residentes sienten que es momento de actuar. Han comenzado a documentar los asaltos y a recopilar testimonios para presentarlos a las autoridades y exigir una solución inmediata. La comunidad no solo pide la presencia de patrullas, sino que también anhela la implementación de programas que fomenten la seguridad y el bienestar de sus habitantes.