En Durango, los mercados sobre ruedas, conocidos como tianguis, se han convertido en una parte integral de la economía local, pero también generan controversia. Actualmente, hay cerca de 33 tianguis registrados en el padrón de actividades económicas del ayuntamiento. Estos espacios ofrecen una plataforma para el comercio informal, lo que representa una fuente importante de ingresos para muchas personas, pero al mismo tiempo plantea desafíos para la regulación y el orden en las áreas donde se instalan.
El tianguis en la colonia Villa del Guadiana es uno de los que más quejas recibe por parte de los vecinos y ciudadanos en general. Según testimonios recogidos en diferentes medios, las principales molestias son la obstrucción de las calles, el ruido y la acumulación de basura después de cada jornada de ventas. A pesar de estas quejas, los ciudadanos siguen asistiendo regularmente, atraídos por los precios bajos y la variedad de productos que se ofrecen.
En términos generales, los productos que más se comercializan en estos tianguis incluyen ropa, zapatos, accesorios y joyería, aunque también es común encontrar productos básicos como alimentos. En los últimos años, dependiendo de la ubicación del tianguis, se ha notado un incremento en la oferta de artículos de procedencia china, lo que ha diversificado aún más la gama de productos disponibles. Incluso es posible encontrar puestos de comida en algunos de estos mercados.
La economía informal en Durango, que incluye a los comerciantes de los tianguis, representa una parte significativa de la población ocupada. En el segundo trimestre de 2024, la población ocupada en el estado ascendió a 830 mil personas, un aumento del 1.79% en comparación con el trimestre anterior, donde la cifra fue de 815 mil. De estos, el 51.1% trabaja en la formalidad, mientras que el 48.9% lo hace de manera informal. Esto refleja que casi la mitad de la población económicamente activa de Durango se encuentra en condiciones laborales no reguladas, lo que incluye a muchos de los vendedores en los mercados sobre ruedas.
A pesar de las quejas, los tianguis siguen siendo un lugar de referencia para la población que busca precios accesibles y una oferta diversa de productos. Sin embargo, el crecimiento de estos mercados plantea la necesidad de una mejor regulación para equilibrar los intereses de los comerciantes y las comunidades donde se instalan. El desafío para las autoridades es encontrar un punto medio que permita el desarrollo económico de los tianguis sin generar conflictos con los residentes y garantizando condiciones más dignas para los trabajadores informales.