La micromedición del agua potable es un proceso esencial para determinar con precisión la cantidad de agua que consume cada vivienda. Este método se basa en la instalación de un micro medidor en la tubería de entrada de la vivienda, el cual registra y muestra el volumen de agua que fluye desde la red de distribución hasta los domicilios. Este dispositivo permite a los operadores leer mensualmente el consumo de agua, facilitando una gestión más eficiente y justa de este recurso vital.
En Durango, aunque el avance tecnológico ha permitido la introducción de diversos tipos de medidores de agua, en su mayoría se siguen utilizando los medidores tradicionales. Existen varias clasificaciones de estos dispositivos según la forma en que miden el caudal. Por ejemplo, los contadores volumétricos registran el volumen de agua que pasa por la tubería, mientras que los contadores de velocidad calculan la cantidad de agua que pasa por segundo. Los más avanzados, como los contadores por ultrasonidos, ofrecen una gran precisión, incluso cuando el agua fluye a baja velocidad, con la capacidad de medir un caudal de arranque de hasta 0.9 litros por hora.
Sin embargo, en Durango, la transición hacia la micromedición completa aún está en proceso. Aunque casi el 80% de las viviendas ya cuentan con un servicio medido, todavía existen sistemas de cuota fija, que durante décadas fueron la opción predominante. La adopción de la micromedición presenta tanto ventajas como desafíos. Entre sus beneficios, destaca la capacidad de controlar el consumo, permitiendo a los usuarios conocer con exactitud la cantidad de agua que utilizan. Esto no solo ayuda a detectar posibles fugas o pérdidas de agua, sino que también promueve un uso más racional y eficiente del recurso.
Además, la micromedición mejora significativamente la administración del sistema de agua potable, facilitando su operación y mantenimiento. También ayuda a detectar tomas clandestinas, lo que es crucial para asegurar un uso equitativo y evitar pérdidas económicas para el municipio. No obstante, el avance en la implementación de tecnologías más precisas y modernas aún es limitado. A pesar de que se han instalado cerca de 4,000 medidores con tecnología compatible con la emisión de pulsos electromagnéticos en Durango, la lectura de estos dispositivos todavía se realiza de manera manual, lo que refleja una brecha tecnológica significativa.