El zoológico Sahuatoba, ubicado en Durango, informó con profunda tristeza el fallecimiento del león "Pechocho", quien murió a los 19 años debido a una falla orgánica causada por su avanzada edad. En la vida salvaje, los leones suelen vivir entre 10 y 14 años, pero en cautiverio, con los cuidados adecuados, pueden alcanzar hasta los 20 años. Pechocho, quien fue uno de los ejemplares más queridos y emblemáticos del zoológico, dejó como legado a su hijo "Carlitos", quien continuará su reinado en el recinto y honrará la memoria de su padre.
Pechocho llegó al zoológico Sahuatoba hace varios años y se convirtió en una de las principales atracciones debido a su imponente presencia y su personalidad carismática. Durante su vida en el zoológico, recibió cuidados especializados que le permitieron superar la expectativa de vida de los leones en estado salvaje. Su fallecimiento marca el fin de una era para el zoológico, pero también representa una oportunidad para que su descendencia, Carlitos, tome su lugar y continúe cautivando a los visitantes con su majestuosidad.
El zoológico Sahuatoba ha expresado su compromiso de seguir brindando los mejores cuidados a Carlitos, asegurando que el legado de Pechocho perdure a través de su hijo. Además, el recinto ha agradecido el cariño y el apoyo de la comunidad duranguense, que durante años acompañó a Pechocho y ahora tendrá la oportunidad de conocer a su sucesor. La muerte de Pechocho no solo es una pérdida para el zoológico, sino también para todos aquellos que lo visitaron y lo admiraron a lo largo de su vida.
El león "Pechocho", uno de los ejemplares más queridos del zoológico Sahuatoba en Durango, falleció a los 19 años debido a una falla orgánica causada por su avanzada edad. Aunque en la vida salvaje los leones suelen vivir entre 10 y 14 años, Pechocho superó esta expectativa gracias a los cuidados que recibió en cautiverio. Deja como legado a su hijo "Carlitos", quien continuará su reinado en el zoológico y honrará su memoria. Este suceso marca el fin de una era, pero también el inicio de una nueva etapa para el zoológico, que seguirá trabajando para garantizar el bienestar de sus animales y ofrecer experiencias significativas a sus visitantes.