Durante la madrugada de este sábado la ciudad de Durango vivió un fenómeno inusual: una ligera nevada que dejó rastros visibles en automóviles, techos y árboles. A las 3 de la madrugada, las bajas temperaturas, que alcanzaron en ese momento los -1 grados centígrados, combinadas con altos niveles de humedad, crearon las condiciones perfectas para este evento climático, generando asombro entre los duranguenses que se dieron cuenta por la hora.
Aunque la acumulación de nieve no fue significativa, el fenómeno marcó una jornada atípica en la capital del estado, conocida por sus inviernos fríos pero poco propensa a nevadas. Se espera que la temperatura se recupere paulatinamente durante el día, alcanzando los 15 grados centígrados como máxima. Sin embargo, las autoridades meteorológicas han alertado sobre la posibilidad de que las bajas temperaturas continúen durante la semana.
Ante este escenario, especialistas y autoridades hicieron un llamado a la población para extremar precauciones, especialmente con adultos mayores, niños y personas con enfermedades preexistentes, como problemas respiratorios o cardiovasculares, quienes son los más susceptibles a los cambios bruscos de temperatura. También se recomendó verificar el estado de los sistemas de calefacción en los hogares para evitar riesgos.
El impacto de la nevada, aunque moderado, nos recuerda a los habitantes de Durango la importancia de estar preparados para enfrentar las condiciones climáticas invernales. Protección Civil informó que los albergues en la capital y municipios circundantes permanecen habilitados para quienes necesiten resguardarse del frío. Asimismo, se exhortó a la población a evitar la exposición prolongada al aire libre y a vestir con ropa adecuada para esta temporada.
La última nevada registrada en la capital del estado de Durango fué hace casi 9 años, en marzo de 2016, aunque también fué muy ligera, de tan solo unos minutos. Para una nevada más intensa de los últimos años tenemos que remontarnos al año 2002, día en que si se vistió de blanco la ciudad capital.
Este fenómeno, poco común en la región, dejó imágenes inusuales que rápidamente se viralizaron en redes sociales, donde usuarios compartieron fotografías de los rastros de nieve y paisajes que, aunque efímeros, destacaron por su belleza y singularidad.