Ahorrar es uno de los propósitos de Año Nuevo más comunes, pero también uno de los más difíciles de cumplir. Aunque esta práctica puede ayudar a financiar viajes, adquirir bienes o construir un respaldo económico, muchas personas lo perciben como un gasto inmediato, en lugar de una inversión para el futuro.
Fabián Dávila, asesor financiero, señaló que solo el 10% de las personas son conscientes de la importancia del ahorro y conocen cómo hacerlo de manera efectiva, generando intereses. Explicó que guardar dinero en una alcancía o en cuentas sin rendimiento no es suficiente, ya que con el tiempo, el valor del dinero tiende a devaluarse.
Según Dávila, los jóvenes son el grupo menos interesado en el ahorro. "La mayoría prefiere gastar su dinero en cuanto lo recibe, sin pensar en invertirlo o reservarlo para el futuro", comentó. Esta falta de cultura financiera entre las nuevas generaciones refleja un desconocimiento sobre los beneficios del ahorro inteligente y las herramientas disponibles, como fondos de inversión o cuentas de alto rendimiento.
El experto subrayó la necesidad de educar a la población en temas de ahorro y finanzas personales desde edades tempranas. Sin una estrategia clara, el hábito de ahorrar seguirá siendo un reto para la mayoría, limitando las posibilidades de alcanzar metas a largo plazo o enfrentar imprevistos financieros.
La falta de cultura del ahorro no solo afecta a los individuos, sino también al desarrollo económico general, ya que la inversión y el consumo responsable son pilares fundamentales para una economía estable y sostenible.