No se puede descartar un sismo en durango: CEPC

El Coordinador de Protección Civil Estatal enfatizó la importancia de reconocer que, aunque Durango capital no se encuentra en una zona sísmica tan activa como otras regiones, como Tamazula, donde se han registrado sismos de menor magnitud, no podemos confiarnos por completo en la creencia de que estamos exentos de desastres naturales. Esta advertencia es crucial, ya que en los últimos años, a nivel mundial, hemos sido testigos de eventos extraordinarios y aparentemente inusuales en lugares que previamente se consideraban ajenos a la actividad sísmica o volcánica.

Durango capital ha gozado de la fortuna de no experimentar sismos devastadores en el pasado reciente. Sin embargo, esta fortuna no debe llevarnos a un falso sentido de seguridad. La historia geológica nos enseña que ningún lugar está completamente exento de la posibilidad de sufrir eventos naturales catastróficos. Por lo tanto, es esencial que estemos preparados y conscientes de esta realidad.

El Coordinador subrayó que aunque los sismos en Durango capital son poco frecuentes, no son inexistentes. Se han registrado temblores de menor magnitud en el pasado, y la posibilidad de que ocurran en el futuro siempre está presente. Debemos considerar que la actividad geológica es un fenómeno dinámico y puede cambiar con el tiempo.

Además, es importante aprender de la experiencia global. En años recientes, hemos sido testigos de eventos sísmicos y volcánicos sorprendentes en lugares que antes se consideraban seguros. Esto nos recuerda que la naturaleza puede ser impredecible y que no debemos subestimar su capacidad para sorprendernos.

La prevención y la preparación son las claves para enfrentar cualquier desastre natural, independientemente de la ubicación geográfica. Todos los habitantes de Durango capital deben estar conscientes de la importancia de contar con un plan de emergencia familiar y saber cómo actuar en caso de un sismo. Esto incluye identificar zonas seguras en el hogar, conocer la ubicación de los puntos de encuentro y estar preparados con suministros de emergencia.

Además, las autoridades locales y la comunidad deben trabajar juntas para fortalecer la infraestructura y los protocolos de seguridad en caso de sismos. Esto incluye la evaluación y el reforzamiento de edificios públicos y privados, así como la capacitación de equipos de rescate y primeros auxiliares.