El sobrepeso y la obesidad son condiciones que se caracterizan por un exceso de peso corporal, resultado de un aumento de la grasa en el organismo. A menudo se considera que el sobrepeso es el precursor de la obesidad. Sin embargo, es importante entender que no se trata simplemente de problemas estéticos; la obesidad es una enfermedad crónica que requiere tratamiento adecuado.
Ambos términos indican que el peso de una persona está por encima de lo considerado saludable para su estatura. La alimentación juega un papel crucial en el desarrollo del sobrepeso y la obesidad, especialmente cuando se consumen regularmente alimentos con alto contenido calórico, como comidas rápidas, productos horneados y snacks de máquinas expendedoras.
La obesidad suele manifestarse durante la infancia, generalmente entre los 5 y 6 años de edad, y durante la adolescencia. Estudios han revelado que un niño obeso entre los 10 y 13 años tiene un 80 por ciento de probabilidad de convertirse en un adulto obeso.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), realizada cada 6 años, brinda información crucial sobre la prevalencia de la obesidad infantil. En Durango, la prevalencia de obesidad infantil es considerable, aunque la situación varía según los municipios.
Es esencial implementar estrategias específicas en cada municipio para abordar adecuadamente el problema del sobrepeso y la obesidad infantil. La concienciación sobre la importancia de llevar un estilo de vida saludable desde edades tempranas es fundamental para combatir esta problemática.
Los niños y niñas con sobrepeso u obesidad tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas y degenerativas, como la diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares, a edades más tempranas. Por lo tanto, es crucial tomar medidas preventivas y promover hábitos de vida saludables desde la infancia para reducir el riesgo de estas enfermedades en el futuro.